La guía más grande Para gloria oracion
La guía más grande Para gloria oracion
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Llega el momento de distinguir nuestros errores y pedir perdón a Dios. Solo él nos perdona completamente, restaura nuestros corazones y nos da la oportunidad de un nuevo principio.
Señor mio, castilo mio, mi libertador, a esta hora y sin merecerlo, me presento delante de tí por medio de la crimen de tu Hijo Nazareno, para pedirte que intercedas a cortesía de mi ser querido, para que por cortesía lo ayudes y le des fuerza en su batalla contra esta enfermedad.
Que su Salubridad sea renovada por completo para que puedan resistir a mango todas las tareas que necesitan cumplir. Fortalece sus cuerpos, restaura su funcionamiento y haz que se recuperen por completo.
La oración nos permite tomar decisiones sabias y seguir el plan de Dios. A través de la comunión con Dios en la oración, podemos tomar claridad y discernimiento. Es en esos momentos de conexión con lo divino que encontramos el rumbo que debemos tomar.
Envía a tus sagrados ángeles para que los cubran con sus alas de toda enfermedad o infortunio que se encuentre presente en su entorno.
Señor, te pedimos que aumentes nuestra Certeza para que podamos experimentar tu poder en nuestros cuerpos y en todas las áreas de nuestra vida.
Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye…
Ahora, Señor, te presentamos en fe a todos los enfermos que nos han pedido oración y te pedimos que los alivies en su enfermedad y que les dés la Salubridad.
«La nobleza de la oración nos deja en las manos de Dios. Esas manos plagadas de bienquerencia: las únicas manos seguras que tenemos»
El Espíritu no solo puede traer a la mente la verdad bíblica para guiar nuestras oraciones cuando no sabemos por qué orar o cuándo podríamos orar por las cosas equivocadas, sino que puede mejorar nuestras oraciones en los oídos del Padre e incluso orar por nosotros.
Al news orar el Padre nuestro reconocemos que Dios es quien suple nuestras necesidades diarias. Al mismo tiempo, aprendemos que está perfectamente mencionar nuestras necesidades frente a Dios en oración.
Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan.
Todos aquellos que son habitados por el Espíritu se convierten en personas que realmente quieren hablar con su Padre celestial
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